El base Chris Paul llegó al Madison Square Garden para reivindicar su condición de jugador franquicia y con 27 puntos lideró a los Hornets de Nueva Orleans a la victoria de 100-88 frente a los Knicks de Nueva York.
Paul, quien también aportó cinco rebotes y tres recuperaciones de balón, anotó tres canastas decisivas en la recta final del partido que iban a asegurar el marcador y la victoria a los Hornets.