Quien lo haya dicho, se equivoca. No crean que es fácil andar averiguando la vida ajena todos los días, como si fuera quitarle un caramelo a un bebé, ¡que va! Aquí voy a hacer un paréntesis, pues tengo que decir que cuando empecé en esto, era una ignorante más, del montón. Y, ojo, lo digo con propiedad, ya que todavía recuerdo aquel 24 de febrero de 2003, cuando nos montamos en el barco, que una semana después le llamaron "DIAaDIA".Ríanse, pero no sabía quién era Britney Spears, ni Christina Aguilera, ni mucho menos las Spice Girls. Tengo que agradecerle a ese chico inspirador, peligroso por su tenacidad y su fuerza para escribir y al que muchos tildan del bochinchoso mayor, Luis Trujillo. Además, a Shanyda Peñalba, a quien le gusta hablar hasta cuando no le preguntan a ella, porque hoy por hoy, sé quién es Britney, Christina, las Spice y muchos más. Esto es una cuestión de gusto, pues no hubiésemos llegado tan lejos si no nos encantara lo que hacemos. Y no vayan a pensar que por eso somos bochinchosos, porque Franklyn Robinson es el mejor ejemplo. Llegó tiempo después, pero nadie se le escapa, siempre está pendiente de todos los movimientos de los llamados "famosos". Todavía recuerdo a Eduardo Soto diciendo, pregunten cómo duermen, averigüen qué usan, cuéntenlo todo, eso es lo que quiere el público y a dónde debemos llegar. Y saben ¿qué?, ahora entiendo que no se equivocó. Me encanta ver cómo con la ayuda de todos ustedes, nuestros paparazzis ocultos, podemos traerle siempre una cocoíta nueva de nuestro Chollywood. Sé que no es bochinche, porque no somos bochinchosos, para nosotros es un trabajo serio, muy formal y que siempre muestra la verdad y estoy segura que al final los entretiene. ¡Ja, ja! Ya van cinco años.