El señor Arcadio, jefe de la familia, ayuda con la construcción de la casa para los seis miembros. (Foto: Josué Arosemena, Alexander Santamaría y Jesús Simmons / EPASA)
Milagros Murillo F. y Didier Hernán Gil
| DIAaDIA
Misión cumplida. Eso es lo que se ha podido experimentar a lo largo de cinco años de circulación nacional. Para muestra un botón.
Y SE HIZO LA LUZ...
Enormes sonrisas se dibujaron en el rostro de la familia Carpintero Santos, pues uno de sus sueños se había hecho realidad. Luego de la nota publicada por DIAaDIA el pasado 4 de enero, el esperado "ángel" apareció para darles una respuesta positiva a los residentes de Juan Gil, en el corregimiento de San Martín, distrito de Panamá.
En medio de sacos de cemento estaba la pequeña Ana Damar, de cuatro años. Ella miraba detenidamente cómo su casa de zinc era reemplazada por una de bloques.
Y es que su anhelo fue escuchado por alguien que deseó quedar en el anonimato. Aquel donador silencioso aportó B/.2, 400 para la compra de los materiales, mientras que la Junta Comunal de San Martín se hizo cargo del terreno y la mano de obra.
Por si fuera poco, la salud de Ana Damar (quien sufrió de meningitis) está mejorando, puesto que gracias a las terapias que le hacen cada 15 días ha vuelto a caminar. Sin embargo, el próximo 7 de marzo tendrá una cita médica para fijar la fecha en que se le hará el examen médico para la pérdida de audición, pero les falta completar los B/.300 para costear el examen.
UNA OPINION DE MUCHO PESO
Otra satisfacción que tuvo este medio, y que dejó una gran enseñanza a los reporteros, fue que a través de una encuesta, se entrevistó al niño Dimitri Cubatrof, quien clamó por un trabajo para que su madre le pudiera comprar una cama. Esa petición fue escuchada, aunque no en su totalidad, por un lector de DIAaDIA, que desde La Chorrera le donó la cama que necesitaba, pues dormía junto a sus hermanitos sobre una colcha en el piso.
SATISFECHOS
"Me siento muy feliz gracias a DIAaDIA", dijo María Santos, madre de Ana Damar.