Triunfando en Perú. La tranquilidad es la mejor amiga de Óscar McFarlane, ahora que se ha instalado en el fútbol incaico. Todo es color de rosas, para el beneplácito del panameño que destaca con su equipo, el Colegio Nacional de Iquitos (CNI).

Ayer, vía telefónica, habló de todo lo que le ha ocurrido en este último tiempo. "Acá me tratan bien, gracias a Dios. Llevo cinco partidos, entre amistosos y oficiales, donde sólo me han hecho un gol", comentó el ex portero del Sporting de San Miguelito.

SU VIDA

El jugador dice sentirse muy cómodo en Iquitos, donde lo tratan de la mejor manera. "La gente me quiere mucho, aunque extraño a mi familia, en especial a mi hija y a mi esposa", dijo.

Además, espera que su pareja dé a luz, para que pueda reunirse con él: "ojalá se dé pronto", confió.

Por otro lado, contó que la gente ya le tiene un apodo, producto de sus buenas actuaciones: "me dicen Superman, ja, ja, ja", se ríe.

INCIDENTE CONCLUIDO

Respecto a lo acaecido con algunos de sus compañeros, cuando se los encontró tomando licor; McFarlane dijo que ya es algo del pasado, aunque explicó su versión de los hechos: "Eso sucedió un sábado, teníamos el domingo libre y entrenábamos recién el lunes. Acepto que tomé unas cervezas, pero fue en privado".

"Todo se agravó porque estaba con nosotros Roberto Valenzuela, que es un jugador que tiene algunos antecedentes de mal comportamiento", amplió.

Si bien el hecho está aclarado, se espera en próximos días la sanción económica correspondiente: "Casualmente ayer (martes) me lo informaron", comentó.

SELECCION

Por último, dijo que mantiene la esperanza de vestir la "roja" nuevamente. "Quiero dejar mi país en alto. Estoy rogando que el profe (Stempel) me convoque", finalizó.

CASI IMBATIBLE

El polémico arquero sólo ha recibido un gol en contra en tres partidos con el Colegio Nacional de Iquitos.