Hacer un trámite en la agencia de la Caja del Seguro Social de Plaza Mirage, en Tumba Muerto, es una verdadera odisea.
Como el espacio es pequeño, para la gran cantidad de asegurados que hacen sus trámite, no hay donde sentarse, las filas son interminables y el aire acondicionado no climatiza bien.
Pero los que pasan más paramos son las embarazadas y discapacitados, no hay prioridad para ellos. Una sola sección atiende incapacidades, maternidad, lentes, prótesis, riesgos profesionales y personales, hay que tomar un tiquete rosado y esperar a que llamen. Como no hay dónde sentarse, las embarazadas se quedan de pie hasta una hora y nadie tiene la cortesía con ellas. Esto debe cambiar.