Le responde al‘Titín’

Quien no quiera aceptar que el único crítico de TV en Panamá, es El ‘Titín’, y que influye y bastante, es un ciego. Luego de que ayer se publicara la columna, ¿Quién TV a ti? en la que analiza el nuevo programa de Telemetro, ¿Quién TV?, que es conducido por Diego de Obaldia, este le respondió públicamente. De Obaldia aceptó de una manera muy positiva las críticas, eso sí, la hizo en su jerga “muy peculiar” y a pesar de que utilizó esas “palabrotas” fue muy respetuoso con el crítico.

El controversial ‘Titín’ manifestó que ese programa tiene exceso de vulgaridad, que es una producción sin orden en pantalla, que es un monstruo sin cabeza y que al verlo queda al descubierto el desconocimiento del hábito de consumo. Sin embargo, deja claro que en ese producto televisivo varios de sus “sketch” de críticas sociales son ideas frescas, bien escritas, creadas, grabadas y logradas. Además de que visualmente su producción le da dos patadas a La Cáscara y cuatro a Infraganti.

Ante esto y otras críticas, De Obaldia escribió en su cuenta de Facebook y Twitter que se centra en lo bueno que habló el personaje del programa, el cual lo sorprendió, inclusive aseguró que fue “bastante bueno”. Además reconoció que el Titín tiene razón. “El programa es excesivamente vulgar y nosotros mismos lo reconocemos, pero por cuestiones técnicas a veces no medimos cuántas se van, y lo más que podemos hacer es ponerles pito. Lamentablemente, en la calle se habla así, y los jóvenes piden VERSE REFLEJADOS en la tele. Donde les adornes su jerga con palabras bonitas y grandilocuentes, los pierdes...” dice una parte de la respuesta de Diego.

“El programa reconoce que es malo, que es vulgar, y en un mercado lleno de programas malos y vulgares, uno que resalte más, resulta económicamente beneficioso”, escribió De Obaldia.

Por supuesto que esto sigue, y es que Diego, sin intención de lamerle las botas al crítico, como el mismo escribió, agradeció al ‘Titín’, pues lo ve como una manera de crecer. Y concluyó asegurando que si marcan más que un punto de ‘rating’, mandan a canonizar al ‘Titín’. “Sería el primer santo anónimo”. ¡Pluff!