Definitivamente, los Oscar anoche fueron todo un espectáculo, sobre todo porque pequeñas películas con grandes historias que tocaron los nervios más sensibles de la sociedad y se atrevieron a desafiar los valores más sagrados de Hollywood, fueron las que dominaron.
El filme del amor homosexual entre dos vaqueros, del director taiwanés Ang Lee, "Brokeback Mountain", acaparó ocho nominaciones y más de una decena de premios de los diferentes gremios de la industria hollywoodense; pero el drama coral sobre violencia social y racismo, del canadiense Paul Haggis, "Crash", no se quedó atrás y estuvo nominado a seis categorías.
Las dos cintas se midieron con "Capote", de Bennett Miller; "Buenas noches y buena suerte", de George Clooney, y "Múnich", de Steven Spielberg, todas candidatas a "Mejor película y mejor director". Lo cierto es que desde muy temprano, actores y actrices llegaron con sus mejores togas a pasar por la alfombra roja, que año tras año deja una huella en la historia del cine.
Sólo le podemos adelantar que el inicio fue todo un espectáculo, y George Clooney, quien había declarado que no se llevaría ningún Oscar, fue el primer ganador como mejor actor de reparto. Pero como ellos son los famosos, se dieron el tupé de empezar con calma, y como había que esperar a que se entregaran los premios, el cierre nos cayó encima y no les pudimos llevar los pormenores.
Pero tranquilos, mañana les contaremos todo, si Brokeback Mountain se llevó todas las nominaciones, incluyendo la de "Mejor película", o se quedó en el intento.
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