"No saldremos y queremos un terreno". Son las frases que repiten las cien familias que desde hace 14 días mantienen ocupados de forma ilegal terrenos bajo custodia de la ANAM en el sector de Nueva Luz en Burunga, Arraiján, y que ayer evitaron ser desalojadas.
Funcionarios del Ministerio de Vivienda (MIVI) visitaron ayer a los precaristas, aunque se limitaron a indicarles que su permanencia en el área debía ser objeto de negociación con la ANAM.
Posteriormente, unidades de la Policía y de la ANAM llegaron al área para solicitar a las familias que accedieran a salir voluntariamente de las tierras.
Leidis Palacios, administradora encargada de la ANAM en Panamá Oeste, advirtió a las familias que podrían ser encausadas por la comisión de delitos ambientales al estar talando y quemando en áreas protegidas.
Mencionó que la orden de desalojo se postergará hasta tanto se comparen las coordenadas geográficas del área que ocupan las familias.