
José De León y su esposa Ana María le han metido entusiasmo al negocio.
Fotos: OMAR PINEDA
José De León y su esposa Ana María le han metido entusiasmo al negocio.
Fotos: OMAR PINEDA
José De León y su esposa Ana María le han metido entusiasmo al negocio.
Fotos: OMAR PINEDA
Chocolates que se fabrican.
Son especialistas en trabajar con el cacao.
Las frutas tropicales son muy usadas.
Son atentos con los clientes.
José De León y su esposa Ana María le han metido entusiasmo al negocio.
Fotos: OMAR PINEDA
Chocolates que se fabrican.
Son especialistas en trabajar con el cacao.
Las frutas tropicales son muy usadas.
Son atentos con los clientes.
José De León y su esposa Ana María le han metido entusiasmo al negocio.
Fotos: OMAR PINEDA
Chocolates que se fabrican.
Son especialistas en trabajar con el cacao.
Las frutas tropicales son muy usadas.
Son atentos con los clientes.
José De León y su esposa Ana María le han metido entusiasmo al negocio.
Fotos: OMAR PINEDA
Chocolates que se fabrican.
Son especialistas en trabajar con el cacao.
Las frutas tropicales son muy usadas.
Son atentos con los clientes.
José De León y su esposa Ana María le han metido entusiasmo al negocio.
Fotos: OMAR PINEDA
Chocolates que se fabrican.
Son especialistas en trabajar con el cacao.
Las frutas tropicales son muy usadas.
Son atentos con los clientes.
La Chocolatería y Bombonería Sebastián, es el nombre del negocio de José De León, dedicado a la elaboración de chocolates.
Se pueden conseguir chocolates rellenos con frutas tropicales, que es el fuerte del negocio, como: piña, mango, maracuyá, entre otras.
Las frutas de países fríos también se aplican tales como uvas, peras, manzanas y más.
El negocio de esta familia usa la mermelada como uno de los productos principales que ellos también fabrican.
De León manifestó que de profesión es economista y se jubiló en el Ministerio de Desarrollo Agropecuario, allí trabajó en agroexportación, por lo que observó que el cacao en Panamá crecía en su comercialización internacionalmente y le pareció interesante darle el valor a la fruta de origen tropical.
Este hombre sabio se dedicó a investigar y vio que en Argentina existía una escuela de cómo hacer bombones con rellenos de frutas, por lo que fue a ese país y estuvo una semana en Buenos Aires recibiendo el curso, porque deseaba superarse.
No fue hasta el 2008 que inició el negocio que hoy cumple cuatro años, José recalca que los dos primeros años son de aprendizaje, porque allí comienzas a dominar la técnica, sobre todo si se trata de chocolates.
Para este personaje las características que debe tener una persona en este negocio son el entusiasmo y un dominio profundo del tema.
Sus dos hijos le ayudan en el local. Esta familia aconseja a las personas a arriesgarse y emprender su propio negocio.