
Desde las 11:00 a.m, niños y adultos del edificio Arraiján decidieron cerrar las calles.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
Desde las 11:00 a.m, niños y adultos del edificio Arraiján decidieron cerrar las calles.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
Desde las 11:00 a.m, niños y adultos del edificio Arraiján decidieron cerrar las calles.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
“Da vergüenza que tengamos mantenimiento del Banco Hipotecario y el edificio esté con aguas servidas que nos enferman”.
Tony Denvers
“En este edificio viven niños y se nos están enfermando, ya no aguantamos más vivir entre los desperdicios”.
Marlene De La E.
“Mis nietos y yo tenemos los labios hinchados, desde la tarde los mosquitos se arrebatan y hacen de las suyas, exigimos una solución”.
Carmen Rodríguez
Desde las 11:00 a.m, niños y adultos del edificio Arraiján decidieron cerrar las calles.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
“Da vergüenza que tengamos mantenimiento del Banco Hipotecario y el edificio esté con aguas servidas que nos enferman”.
Tony Denvers
“En este edificio viven niños y se nos están enfermando, ya no aguantamos más vivir entre los desperdicios”.
Marlene De La E.
“Mis nietos y yo tenemos los labios hinchados, desde la tarde los mosquitos se arrebatan y hacen de las suyas, exigimos una solución”.
Carmen Rodríguez
Desde las 11:00 a.m, niños y adultos del edificio Arraiján decidieron cerrar las calles.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
“Da vergüenza que tengamos mantenimiento del Banco Hipotecario y el edificio esté con aguas servidas que nos enferman”.
Tony Denvers
“En este edificio viven niños y se nos están enfermando, ya no aguantamos más vivir entre los desperdicios”.
Marlene De La E.
“Mis nietos y yo tenemos los labios hinchados, desde la tarde los mosquitos se arrebatan y hacen de las suyas, exigimos una solución”.
Carmen Rodríguez
Desde las 11:00 a.m, niños y adultos del edificio Arraiján decidieron cerrar las calles.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
“Da vergüenza que tengamos mantenimiento del Banco Hipotecario y el edificio esté con aguas servidas que nos enferman”.
Tony Denvers
“En este edificio viven niños y se nos están enfermando, ya no aguantamos más vivir entre los desperdicios”.
Marlene De La E.
“Mis nietos y yo tenemos los labios hinchados, desde la tarde los mosquitos se arrebatan y hacen de las suyas, exigimos una solución”.
Carmen Rodríguez
Desde las 11:00 a.m, niños y adultos del edificio Arraiján decidieron cerrar las calles.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
“Da vergüenza que tengamos mantenimiento del Banco Hipotecario y el edificio esté con aguas servidas que nos enferman”.
Tony Denvers
“En este edificio viven niños y se nos están enfermando, ya no aguantamos más vivir entre los desperdicios”.
Marlene De La E.
“Mis nietos y yo tenemos los labios hinchados, desde la tarde los mosquitos se arrebatan y hacen de las suyas, exigimos una solución”.
Carmen Rodríguez
Marlene De La Espriella, quien lleva más de 10 años de residir en el inmueble, manifestó enojada que tienen un charco lleno de excrementos donde los mosquitos hacen de las suyas en las pieles de los residentes, sobre todo en los infantes.
Explicó que meses atrá ya habían tenido el problema, luego lo destaparon, pero todo resultó ineficiente, porque el inconveniente sigue latente.
En tanto, Arthur Schwartz director médico del Centro de Salud Emiliano Ponce, llegó al edificio donde existen 152 apartamentos y manifestó que a ellos no les corresponde destapar una cañería de aguas servidas, pero conversarán con el Banco Hipotecario para buscar soluciones, porque es un serio problema que atenta contra la salud de los inquilinos.