Una persona muy importante en la vida del futbolista José Luis Garcés es, sin lugar a dudas, el maestro Rubén Almanza.
Lo conoció cuando apenas tenía unos 4 ó 5 años en la escuela "Victoriano Chacón" de Puerto Caimito de La Chorrera, donde "La Ficha" hizo sus tres grados de primaria.
Fue precisamente el maestro Almanza quien vio en este niño, a quien definió como bastante tímido, sus cualidades de futbolista y lo llevó a jugar a La Chorrera.
"La gente piensa que era un niño malo, pero no, era bueno en las matemáticas y no repetía los grados por falta de intelecto, sino porque faltaba mucho, la cuestión estaba en el hogar, porque su difunta madre, Eva, luchaba para que estudiara, pero a pesar de que no era mal alumno, se salía a mitad de año".
Almanza insistió en que el problema estaba en su ambiente, con las pandillas que en ese tiempo existían en Puerto Caimito, pues recordó que "una vez hubo una balacera y Garcés estaba jugando con su equipo en Darién, pero le echaron la culpa, y cuando regresó se enteró que al papá lo habían tirado".
PETICION
El educador le pidió a la madre de Pedro Ovalle que le dé una oportunidad a Garcés, al tiempo que planteó la alternativa de que se le permita al jugador hacer un trabajo social, ya sea de charlas a los jóvenes, en lugar de mandarlo a una celda, donde no se logrará nada positivo.
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