Para enamorarse. Sí amigos, esto es lo que puedo decir del concierto de Alejandro Fernández. Y es que los que fueron con sus parejas gozaron de una noche en la que las frases de amor se escuchaban en cada una de sus interpretaciones.

El concierto inició a las 8:35 p.m., y estuvo a cargo del artista nacional, Iván Barrios. Eran ya las 9: 05 p.m. cuando el sonido de una trompeta, un saxofón y un trombón arrancaron los aplausos del público, que estaban a la espera de "El Potrillo".

De pronto, en la parte superior de la tarima apareció lentamente el artista interpretanto el Tema "A manos llenas".

Vestía una chaqueta de cuero, camisa y corbata rojas con pantalón gris.

La verdad, tenía un look bastante fresco y juvenil; sin embargo, las canas no pasaron inadvertidas. ¿Será que es serio que hacen a los hombres más interesantes? No sé, ¡pero no hay duda que se le ven excelente!

Luego de varias interpretaciones, el mexicano salió del escenario y apareció vestido como un mero, macho mexicano..., o sea, de charro.

Esto provocó tanto la euforia de las chicas del VIP que los seguridad tuvieron que mandarlas a sentarse, porque le tapaban la vista a los que se encontraban en la parte posterior.

La canción de "Amor gitano" arrancó los aplausos de todos los presentes. Pero, en este caso, la voz de Beyoncé estuvo interpretada por una de las coristas, quien además le cantó muy cerquita a Alejandro. ¡Qué envidia!

Lo que sí le aplaudo es que las canciones tuvieron una interpretación tan limpia que parecía que estaba escuchando el disco compacto. ¡Excelente!