Lamentable. Mientras que muchas personas quieren a sus mascotas como parte de su familia, hay desalmados que una vez mueren los perros, en vez de abrir una fosa y enterrarlos, prefieren arrojarlos a orillas de las calles.
Tal es el caso de las vías de acceso al Puente Centenario, donde en múltiples ocasiones se ha podido observar los cadáveres de perros dentro de bolsas de cartucho negro para basura.
Otro punto donde también arrojan animales muertos es en la vía camino al vertedero de Cerro Patacón.
Pero, peor aún, existe quienes los tiran para que se los lleve el camión de la basura, sin considerar el tiempo que esas mascotas han pasado junto a ellos.