El agua y el sol no son impedimentos para que realice su trabajo. (Foto: ROBERTO BARRIOS /EPASA)
Yanelis Domínguez
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Cosecha triunfos. Dos hijos graduados, una casa propia y un futuro económico estable son parte de los logros que Rosendo Santana ha obtenido gracias a los 17 años dedicado a la buhonería.
Oriundo de la provincia de Coclé, lugar donde aprendió el trabajo duro del campo pero accediendo a sus sueños de superación, emigró a la capital con unos ahorros. Allí compró algunos artículos para vender en diferentes lugares de Panamá.
Fue así como los años lo hicieron un triunfador en las ventas de juguetes de plástico como piscinas, flotadores; todo lo relacionado con la diversión acuática.
UNA BUENA Y MALA EXPERIENCIA
Durante su larga trayectoria se ha enfrentado a muchas situaciones. Una de ellas fue cuando una abuela, junto a su nieto, que aparentaba una posición económica estable, le pidió distintos productos, pero al momento de pagar le dijo que no tenía efectivo y que tenía que sacar del banco; él le dio el voto de confianza, sin embargo, la señora nunca regresó.
Otra anécdota fue cuando otra señora lo miró y le dijo: "Hace muchos años atrás yo vine con mi madre a comprar unos flotadores y ¿usted sabe?, hoy regreso con mi nieto". Eso lo emocionó tanto, pues sin darse cuenta ha vendido a generaciones de clientes.
SU FAMILIA
Gracias a todo su esfuerzo, Rosendo ha logrado que sus hijos se conviertan en profesionales. Uno es abogado y el otro es ingeniero; ellos le dicen ahora a su padre que es hora de descansar y que debe dejar de trabajar, pero él está tan acostumbrado a su rutina que no podría vivir sin ella.
"La perseverancia hace milagros y se convierte en el hada madrina de tus sueños", aseguró Santana, como un alentador mensaje a quienes desean empezar un negocio.
BUSQUELO
Si usted desea comprarle al señor Rosendo, lo puede encontrar en Vía Argentina, cerca de la Universidad de Panamá.