Hace exactamente ocho años, comencé mis labores en DIAaDIA como editora general. Los doce años anteriores fui periodista del Panamá América.
En aquel momento creí que sería muy difícil para mí adaptarme a un periódico pequeño, tabloide, tomando en cuenta que el Panamá América era tipo standar o sábana. Como me dedicaba al periodismo de investigación y a profundidad, era muy fácil desplegar todos los elementos de cada investigación porque había espacio suficiente para hacerlo.
Cuando llegué a DIAaDIA supe realmente lo que era la capacidad de síntesis al redactar. Aprendí, me adapté y, además, tuve que enseñarles a sintetizar a los periodistas recién egresados de la universidad que habíamos contratado. Sin embargo, cada día tenía algo que aprender de ellos y lo sigo haciendo.
Eran como una esponja que absorbía todo, pero traían las notas más inverosímiles. Yo los admiraba porque para cualquier reportero es más fácil andar detrás de los políticos para sacarles información del momento, o asistir a eventos y conferencias de prensa para obtener la noticia que, dicho sea de paso, solo se limita a una simple declaración.
Los reporteros de DIAaDIA de ayer y de hoy no "corretean" a políticos, salvo para complementar una nota. Lo importante para ellos, antes como ahora, es el ciudadano común, que casi nunca tiene voz en un medio. En DIAaDIA sí, pero hacer ese tipo de periodismo no es fácil. Hay que hurgar, observar, oler, ensuciarse y tener coraje y paciencia.
A mí no deja de sorprenderme el trabajo del joven equipo de este periódico. Yo, ante estos jóvenes me quito el sombrero porque jamás han perdido de vista que no trabajan para las fuentes ni para un jefe. Trabajan para el lector. Eso es ser periodista, y al cumplir DIAaDIA su octavo aniversario de creación el pasado 5 de marzo, me permito felicitar a ese grupo de reporteros del que me siento especialmente orgullosa. ¡Feliz aniversario!