Este es el nuevo comedor que construyeron los estudiantes del Colegio Javier.
Didier Hernán Gil
| Coclé, DIAaDIA
Palabras que nacen del corazón de una madre. "Te aseguro que si todos los estudiantes del país hicieran labor social en las comunidades necesitadas, tal vez valorarían más la vida". Así resume Tilsa de Tejada, madre de un estudiante del Colegio Javier, la experiencia que hace poco tuvo un grupo de alumnos de este plantel, quienes por un mes estuvieron trabajando en la comunidad La Chumicosa en Olá, Coclé.
La obra cumbre fue la construcción de una capilla y un comedor.
De acuerdo con Tejada, su hijo estuvo un mes fuera de casa por estar prestando este servicio. Solo se comunicaban por cartas. Cada vez que ella las recibía, lloraba de la emoción. En esas notas, su hijo le narraba que tenían que lavar, cocinar, cortar leña, cocinar en fogón y trabajar en la construcción del comedor y la capilla. Tenían horario en la semana de 8:00 a.m. a 4:00 p.m. y los sábados de 7:00 a 12:00 p.m.
Mi hijo Alexis me dijo que no sabía que la vida en el campo era tan dura. Le impresionó conocer personas de 35 a 40 años que no sabían escribir.
Estos alumnos destacaron que en este poblado el Programa 100 a los 70 no ha llegado. Para poder llegar a esta comunidad, debe ser en un auto doble tracción.