Víctima de balacera


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A pesar del tiro en la pierna, Daniel tiene ganas de jugar.Foto: EVERGTON LEMON

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  • Víctima de balacera

    El impacto fue con un arma nueve milímetros.

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    Sus primos dicen que es un niño bien portado.

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    A pesar del tiro en la pierna, Daniel tiene ganas de jugar.Foto: EVERGTON LEMON

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    El impacto fue con un arma nueve milímetros.

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    Sus primos dicen que es un niño bien portado.

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    A pesar del tiro en la pierna, Daniel tiene ganas de jugar.Foto: EVERGTON LEMON

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    El impacto fue con un arma nueve milímetros.

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    Sus primos dicen que es un niño bien portado.

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    A pesar del tiro en la pierna, Daniel tiene ganas de jugar.Foto: EVERGTON LEMON

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    El impacto fue con un arma nueve milímetros.

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    Sus primos dicen que es un niño bien portado.

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    A pesar del tiro en la pierna, Daniel tiene ganas de jugar.Foto: EVERGTON LEMON

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    El impacto fue con un arma nueve milímetros.

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    Sus primos dicen que es un niño bien portado.

Carolina Sánchez P. - DIAaDIA

Corrió con suerte. Sentado en la sala de su casa, con la pierna derecha sobre una almohada, estaba Daniel Damián Tello, de cuatro años, quien fue víctima de una balacera que se registró en la noche del lunes en el multifamiliar 4, en Santa Cruz, Curundú.

Su madre, Anika Moreno, expresó que no le desea a nadie lo que ella vivió ese día cuando vio a su hijo herido.

Esa tarde, Moreno se dirigía hacia Calle 13 Santa Ana y esperaba un taxi, cuando se registró la balacera entre menores de edad. “Jalé a mi hijo para protegerlo, vi que sangraba, pero creí que era una raspada del jalón”, dijo Moreno. Pero la sangre salía cada vez más y fue cuando la asustada madre le subió el pantalón a su hijo y vio la herida de bala.

La situación la puso aún más nerviosa y pidió a gritos ayuda, hasta que por fin un carro la llevó al Hospital del Niño (HDN), donde fue atendido y dado de alta.

Moreno sabe que Dios siempre estuvo con su único hijo, pues es un milagro que ese disparo no pegara en otra parte delicada de su cuerpo.

 
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