Ya es tiempo de que el órgano Ejecutivo ponga en marcha el nuevo sistema de transporte en la capital. Los panameños merecen un mejor servicio, lo que no es posible mientras unos cuantos tengan en sus manos la prestación de éste, con el único propósito de ganar dinero, sin pensar en el bienestar de los usuarios ni de los palancas que manejan los buses. Ya no hay lugar para la improvisación, el gobierno actual había dicho a este medio que el problema se resolvería. Estamos esperando.