Amigos, la respuesta a la gran interrogante sobre por qué Salma Hayek no asistió a la entrega del Oscar el pasado 25 de febrero, podría estar frente a sus ojos.

Lo que pasa es que Salma, famosa por su curvilínea figura, parece haber cruzado la línea de la voluptuosidad exuberante para ingresar a las filas de las mujeres con sobrepeso.

Así es, la otrora diva mexicana fue vista despeinada y pasada de kilos, mientras hacía unas compras hace un par de días en Los Ángeles. Como leen, y aunque se especula que su gordura podría deberse a que se encuentra embarazada, la actriz ha preferido mantener en secreto los motivos de su repentino incremento de peso.

Lo único cierto es que desde el pasado 23 de enero, la también productora de la serie televisiva "Ugly Betty", causó polémica al usar un holgado y nada favorecedor vestido de encajes para presentar la lista de nominados al Oscar.

Recuerden que ya hace un par de semanas, Salma había sido criticada por los expertos en moda por utilizar un atuendo blanco tipo romano, durante la ceremonia de los Globos de Oro.