Dios ha sido bueno conmigo todos estos años, me ha guardado del mal y ha permanecido fiel, aunque yo he sido infiel. Dios ha estado conmigo en mi valle de sombra y de muerte.

Su amor por mí no ha disminuido ni un segundo a pesar de mis metidas de pata y sobre todo de mis grandes momentos de incredulidad y duda.

Hay una persona que estará contigo, cuando todo el mundo te haya abandonado, su nombre es Jesús.

Cuando estés atravesando el valle de sombra de muerte, todo el mundo te puede abandonar, aun tus padres y amigos; pero en ese momento de desesperación Dios estará contigo, no te abandonará, te acompañará en todo momento.

El Señor te expresa en este día: "No te dejaré ni te desampararé", "He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo".

No tengas temor. Jesús atravesó este valle antes que tú y lo selló. Él nos trajo victoria, al vencer la muerte con su resurrección.

Jesús llenó el valle de pecado con perdón y justicia. Para que el que cree en el Señor, aún estando en valle de sombra de muerte, pueda caminar por sendero de justicia y de perdón.

Jesús pasó primeramente el valle de enfermedades y de dolores y lo transformó en sendero, llenándolo de sanidad y de paz.

Vive confiando en el Señor gozarás de su consuelo en los tiempos de angustia, Él no te dejará desamparado, estará firme a tu lado como un castillo, como un refugio, como una roca.