Una de las iglesias más antiguas del país es la Basílica Don Bosco. En este templo se encierran grandes historias, pero algo que llama mucho la atención es la belleza de la iglesia.
Al entrar se puede ver pasajes de la vida de Don Bosco, plasmados en mosaico, al igual que rostros de personas que de una u otra forma estuvieron presentes en la vida de este santo.
Cuando el feligrés ingresa por primera vez a este templo salesiano puede conocer parte de la historia del sacerdote católico que cambió vidas y cuyo servicio se convirtió en un legado.
El sacerdote Óscar Rodríguez expresó que aproximadamente hace diez años se hicieron reparaciones en esta basílica. Artistas colombianos y españoles llegaron para hacer algunos arreglos, entre los cuales están cuadros hechos de mosaico que adornan la parte superior interna de la iglesia.
En la cúpula se observa una hermosa recreación de las tres divinas personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Bajo esta descansa un inmenso altar (gran parte confeccionado en mármol), que representa el contacto del católico con Jesús y Don Bosco.