Esperan que hoy las cosas mejoren. (Foto: ARNOLDO ZEBALLOS /EPASA)
Jesús Simmons
| DIAaDIA
La cosa no está buena. Los vendedores ambulantes, ubicados en el Carnaval privado del Pueblo, están preocupados porque las ventas no han estado como esperaban y, encima, están fuera del área de los culecos.
Kathya de Sánchez es una de esas microempresarias que está poniendo todas sus esperanzas para hoy, último día de Carnaval.
Ella invirtió B/500.00 y ni siquiera ha sacado el gasto, de allí su preocupación. Expresó que al culeco y en las noches llega mucha gente, pero no están comprando casi nada.
Para hoy esperan que las cosas mejoren para ver si no se van con las manos vacías para sus casas, después de cuatro días de trabajo en las fiestas del dios Momo.
En tanto, en el Carnaval Wawancó, de San Miguelito, la situación para los vendedores ambulantes fue todo lo contrario, pues vendieron toda la mercancía.
Hasta en el Carnaval de la City a los trabajadores informales les fue mejor, porque había variedad de comida, juguetes, sombreros, entre otras cosas. Lo mejor de todo eran los precios, que estaban asequibles a los bolsillos de los asistentes.