Sigue reinando

Con una pantalla leds en el centro del escenario, dos retroproyectores a ambos lados de la tarima, 11 músicos y una corista, se inició la agenda musical de Luis Miguel interpretando temas como “Con tus besos”, “Con tres palabras de diré”. Les digo que al arrancar no se sabía si los temas eran en español, inglés o papiamento porque no se entendía nada.

Arreglan el sonido

Luego de esos temas, Luis hizo una prueba de sonido con el público y con señas les decía a los técnicos que subieran o bajaran el micrófono.

“Dicen”, “Somos novios”, “Por debajo de la mesa”, “Bésame”, “Inolvidable” fueron algunas de las canciones que interpretó el divo, cantándolas con el diafragma, un método que usan pocos artistas, en el que tienen que poner el micrófono a la altura del ombligo.

Por lo tanto, Luis Miguel no lo hace para llamar la atención, sino que es la forma correcta de agarrar el micrófono cuando se canta de esa forma.

¿Egocentrismo?

En la tarima el cantante tenía dos pantallas plasmas en ambas esquinas, cuyas pantallas estaban hacia el centro del escenario, donde el mexicano podía ver cómo se veía. ¡Mira!

Por otro lado, Alberto Gaitán nos comentó que conoció a Luis, “backstage”, y que es una persona maravillosa. “No sé por qué la gente dicen que Luis Miguel es y es. Es una buena persona, superhumilde y chévere”, comentó Gaitán.

Temas como “La Vikina” y “Hasta que me olvides” no fueron interpretados por la estrella, lo que dejó un mal sabor entre algunos asistentes, pero en una presentación de una hora y media, él no podía cantar todos sus éxitos.