Es sabido que la escuela es el segundo hogar de nuestros hijos. Bueno, por esa razón es importante que usted esté a gusto con el lugar que escogió para educar a sus hijos, pero sobre todo, que esté a gusto con sus maestros. Sí es así, también es importante que usted lo haga saber y siempre que tenga una oportunidad esté en contacto y, lo mejor, muestre agradecimiento.

HOY LE DAREMOS ALGUNAS SUGERENCIAS

Mostrar nuestro agradecimiento hacia las personas que colaboran con nosotros en la educación de nuestros hijos es una costumbre que conviene ejercitar.

Nunca piense qué palabras y saludos cruzados a la hora de la entrada o salida es suficiente para hacer llegar al maestro nuestro reconocimiento.

Trate de tomarse un tiempo. Puede por ejemplo tomarlo en la mañana y escribirle una nota con su puño y letra, donde exprese el agradecimiento por cuidar bien a su hijo y enseñarle cosas nuevas.

En una época en la que todos corremos y no nos damos tiempo para las relaciones sociales, conviene que no nos dejemos llevar por el río de la prisa. Parémonos a considerar si la persona que tantas horas pasa con nuestro hijo merece recibir unas palabras amables que le ayuden y le animen en su labor cotidiana.

Recuerde que si usted es agradecido, su hijo aprenderá a serlo. Además, los modales y conceptos más importantes los debe aprender su hijo en la casa a través de la familia.

Anime a su hijo a reconocer el trabajo bien hecho y el esfuerzo de otros. De ese modo estará ayudándoles a mostrar empatía con los demás; es decir, estarán aprendiendo a ponerse en el lugar del otro pensando cómo se debe sentir.