Parece que a nuestros gobernantes poco les vale la experiencia acumulada con los años, tanto aquí como en el extranjero.
Tal es el caso del MOP, cuyos personeros insisten en hacer reparaciones de calles en horas pico, cuando bien podrían realizarse en horas de la noche, cuando no causarán daño alguno.
Es hora de que algún planificador con dos dedos de frente se encargue de poner orden y que se eviten así más pérdidas económicas, que no es otra cosa lo que provocan estos tranques.
QUEMAS
Las casas se están llenando de esa pelusita negra que produce la quema de herbazales. ¿Será que en Panamá nadie hace caso del daño que eso le produce a la naturaleza? ¡Hasta cuándo, señores!
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