Las delicias de la cocina, no sólo se encuentran en los restaurantes. Aquí en la capital, en una casa ubicada en Las Acacias, se preparan los más exquisitos deditos de queso.
Ismaris Salcedo es la que está a cargo de hacer los ya conocidos deditos de queso, que son muy gustados entre los residentes del sector.
Desde hace 8 meses, Ismaris comenzó la venta de este producto para llevar el sustento a su hogar. La acogida del público ha sido de lo mejor, "hasta salen chupándose los dedos y pidiendo más".
La idea la trajo de Venezuela, donde los deditos de queso son conocidos como "tequeños". Su afán por surgir y salir adelante se acrecienta cada día, y con mucho empeño lo da todo por su trabajo.
Con lo que gana a diario, lleva el sustento a su hogar, compuesto por sus dos hijos y su esposo Alfredo, quien, además, vende papas rellenas, tacos y "hot dog" en su puesto ubicado en la esquina de Calle 15.
La preparación del producto es todo un proceso y no es fácil, pero ya está muy práctica. Como cualquier otro, tiene sus secretos y ella le da su toque personal. Además, hace una salsa de ajo especial, como aderezo para acompañar los deditos de queso.
Se levanta todos los días muy temprano para hacer las salsas y preparar todo lo del puesto para que su esposo lo venda junto a Doña Tere y Damaris, quienes lo ayudan con todo.
Ismaris aseguró que los que prueban los deditos afirman que el queso es más del doble del que venden en la tienda por 10 centésimos, por lo que gustosos no titubean en comprar la fritura.
Aspira a seguir recaudando ganancias, para engrandecer su negocio y que su familia tenga mejores días.
SE QUEDA CORTA
Por día, hace un aproximado de 200 deditos de queso, que vende a 25 centésimos cada uno, y a veces, la gente queda pidiendo más.
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