No los dejaron digerir bien los alimentos del almuerzo. Eso fue lo que le sucedió a un gran número de funcionarios del Instituto Nacional de Deportes (INDE), ayer al mediodía.
El director de esta entidad, Ramón Cardoze, informó que a las 12: 30 p.m. se recibió en esta institución una llamada anónima que alertaba de la presencia de una supuesta bomba en una de sus oficinas. A las 2: 00 p.m. debía estallar el artefacto. La cuenta regresiva obligó a muchos a estar pendientes de sus relojes.
Esa llamada causó gran zozobra entre los funcionarios y se procedió a evacuar el edificio. Algunos, con mucho temor, se agruparon en los predios del estadio Rommel Fernández, para comentar este singular incidente.
Una vez llegaron las unidades del Cuerpo de Bomberos, de la Policía Nacional y de la Policía Técnica Judicial, que tratan el tema de los explosivos, se suspendió el tránsito vehicular frente a la sede del INDE.
En este lapso de incertidumbre, algunos funcionarios se llevaron un gran susto, pues mientras miraban su reloj, trascendió que un fuerte ruido retumbó en una de las empresas aledañas. Nada bueno se les vino a la mente de estos ciudadanos y pegaron el grito.
Algunos dijeron que se trataba de un neumático roto, pero de acuerdo con unidades de los bomberos que acudieron a inspeccionar el área del ruido, se trató de un agente de seguridad, a quien se le disparó un arma calibre 12, pero no pasó a mayores.
Al llegar las 2:00 p.m. no quedó nadie en el lugar y no hubo explosión. Pasadas la 2: 20 p.m. miembros de la PTJ dieron una última inspección con la ayuda de un par de canes, y al no encontrar objetos sospechosos, la jornada continuó en esa institución.
PARA SALVAR
Al llegar las 2: 00 p.m. algunos funcionarios querían regresar a sacar sus autos, pero los de seguridad lo impidieron.
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