Los timbales, la campana y la tumba no dejaban de sonar ayer en las gradas del Estadio Felipe Motta, mientras que en el campo de batalla los ánimos se habían disparado por las nubes.

Con un "out" en la pizarra en la parte baja de la novena entrada, Coclé tenía la carrera de la victoria en la tercera base en las piernas de José Escudero, cuando llegaba al cajón de los bateadores Jairo Hernández.

El tirador relevo por Chiriquí Occidente, Jhony Santos, respiraba profundo, mientras que secaba el sudor de su frente.

El grito de "playball" se volvió a escuchar y ante el primer lanzamiento, Hernández tocó por los lados de la primera base, lo que provocó que Escudero se disparara como un cohete hacia el plato. Como un felino José Vilchez atacó la bola y con la manilla le pasó la bola a su receptor, mientras que Escudero se deslizaba en el "home".

"¡Safe, safe, safe!", gritaba con todo su poder el árbitro jefe mientras movía sus brazos en forma horizontal, lo que provocó que explotara la felicidad en el equipo coclesano.

Increíblemente, con una jugada de "squeeze play" (jugada ofensiva en la cual el corredor de tercera base arranca para el plato y el bateador debe ejecutar un toque de bola para hacerlo anotar), Coclé había dejado tendido en el terreno a Chiriquí Occidente, por marcador de 8 carreras por 7, para conquistar el título en la final del XXXII Campeonato Nacional de Béisbol Infantil de Pequeñas Ligas.

Cabe mencionar que en esta categoría sólo se juegan seis episodios.

FINAL CARDIACO

Con el marcador 7-5 en su contra, los coclesanos vinieron a consumir la parte baja de la novena entrada.

Ante los envíos de Jesús Cedeño, el episodio lo abrió Edgar Cumbrera con dobletazo hacia el jardín central. Víctor Quiroz sonó incogible lo que le permitió a Cumbrera llegar a la antesala. Inmediatamente, la dirección de Coclé envió a Jorge Castro para que corriera en la inicial por Quiroz.

Le correspondió el turno a José Escudero, quien sonó imparable que remolcó a Cumbrera a la casa, mientras que Castro avanzó hasta la tercera base.

Esto provocó que entrara como relevo Jhony Santos.

Inmediatamente, Felipe Quintero pegó elevado de sacrifico que llevó a la casa a Castro con la carrera del empate (7-7), antes de que Antonio Victoria sonara incogible que llevó a la tercera almohadilla a Escudero.

Fue entonces que vino el "squeeze play" de Jairo Hernández, que llevó a la registradora la carrera de la victoria.

El triunfo se lo acreditó el relevo Moisés Cornejo, mientras que la derrota fue para Jesús Cedeño.

¡DESQUITE!

El año pasado, Chiriquí Occidente había derrotado en la final infantil a Coclé.