Es un lanzador que de una manera callada ha ido tallando su nombre en la historia del béisbol nacional.
Se trata del venezolano, al servicio de Panamá Oeste, Carlos Álvarez, quien cuenta con 40 chocolates recetados, y está a cinco ponches para empatar, y a seis de pasar, el récord de más guillotinados para un novato en torneo de dos vueltas.
El récord de ponches en torneos nacionales de dos vueltas, por un novato, lo tiene el herrerano Vladimir Vega, con 45 ponches, y el mismo fue establecido en 1975.
El zurdo venezolano ha trabajado en el torneo en seis partidos, con 29.1 episodios lanzados, una victoria y una derrota, y ha permitido 21 imparables.
Álvarez está a tres "outs" por la vía del ponche del "Vaquero" Rony Montero, mayor ponchador del equipo de Panamá Oeste.