Antes eran las bastas anchas, pero la moda en los estudiantes es más estrambótica. Y es que pese al reglamento interno de los diferentes centros educativos, ayer hubo estudiantes que no se desprendieron de sus pantalones "Skinny" y pasaron inadvertidos o burlaron a los miembros de la Comisión de Disciplina.
En algunos planteles de la capital, fueron más radicales y enviaron a los estudiantes a casa para que corrigieran la irregularidad y hoy se presentarán con el uniforme correcto.