El Miércoles de Ceniza se da inicio a la Pascua. En la Iglesia Católica se comienza con una misa en la que se presenta la imposición de la ceniza. Para esto es necesario que el feligrés esté dispuesto a un cambio de vida y a seguir los designios del Creador.
Los ramos utilizados el primer día de la Semana Santa son conservados durante un año, para luego quemarlos. Las cenizas producto de la quema son bendecidas un día antes del Miércoles de Ceniza.
Según el sacerdote Óscar Rodríguez, en la antigüedad los actos penitenciales consistían en echarse ceniza en la cabeza, por esta razón con el objetivo de seguir la tradición, se pone la ceniza en la frente.