Son muchas las razones por las cuales el afectado no quiere buscar ayuda, pero una de ellas puede estar ligada a comentarios errados por parte de familiares o personas cercanas. Es común escuchar: "No voy atenderme con ningún psiquiatra ni psicólogo, no estoy loco", siendo algo erróneo y hasta ignorante. De hacerse de la vista gorda, se estaría haciendo un daño más grande a quien presente la depresión.