Es importante aprovechar y respetar el sabor natural del pescado.
Odalis Orozco
| DIAaDIA
¿Cómo escojo un buen pescado? Esa es la pregunta que se hacen muchas personas cuando van al mercado en busca de pescado o marisco frescos.
Al escoger ese producto del mar es importante tener en cuenta que estos productos son muy delicados y se descomponen muy rápido. Si el pescado está por dañarse o ya está pasado de tiempo, puede intoxicar o enfermar a quien lo consuma.
Por esto, cuando vas al mercado, debes observar muy bien, hasta olfatear si puedes, si están bien refrigerados o con mucho hielo para que mantengan su frescura. Si tiene un olor extraño, puede estar descompuesto. Siempre debes dar alguna vuelta por el mercado observando la mercancía, a la vez puedes ver los precios que se acomoden a tu bolsillo.
Pasos que debes seguir
Si el pescado está entero, lo primero que tienes que hacer es examinar los ojos y las agallas del pescado. Los ojos deben ser claros y brillantes. Si están opacos, significa que el pescado está viejo y que lleva mucho tiempo fuera del agua.
Las agallas deben tener un color rojo brillante, no pálido. Siempre compra el pescado entero para que puedas observar la cabeza. Las escamas deben estar brillantes.
Otro truco para saber si el pescado es fresco es presionando con la yema del dedo su lomo. La huella del dedo debe desaparecer de la carne al instante o en pocos segundos si éste es fresco, de lo contrario, significa que está viejo.
En casa, cómo debes manipularlo
Si no lo vas a preparar de inmediato, debes congelarlo enseguida para evitar que se contamine.
Los mariscos, como los pescados congelados, se deben comer dentro de un tiempo razonable, ya que luego de seis meses su calidad disminuye. Además, entre más tiempo permanezcan congelados, son mayores las posibilidades de que pierdan su sabor, textura y humedad.