A la hora de elegir pulpos o calamares es importante que:
Los puedas conseguir frescos o congelados. En ambos casos la carne debe estar firme y oler ligeramente a pescado.
Si los compras limpios y tiernos, ya están listos para la cocción. De lo contrario, se deben separar los tentáculos de la cabeza, dar vuelta a la cavidad estomacal para retirar los intestinos, quitar el pico, los ojos y pelarlos.