Un parpadeo les costó caro. Antoine Walker robó un balón a Al Harrington con 35 segundos por jugar y se lo pasó a Ricky Davis para la canasta decisiva, y los Boston Celtics vencieron a los Atlanta Hawks 95-91.
Los Hawks, con el peor récord de la NBA y apenas dos triunfos en 32 partidos como visitantes, estuvieron en ventaja durante los primeros 42 minutos, y sólo fueron superados cuando Paul Pierce encestó faltando 3:53.
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