Una mujer decidida a trabajar. Desde que tenía 13 años, doña Valentina Santos salió a la calle con el objetivo de buscar su sustento diario. Hoy día, a sus 52 años, ha manteniendo desde hace 15 años su negocio en el Mercado de Artesanías, donde confecciona polleras tanto para niñas de meses como para jóvenes.

Pero, además de eso, también se dedica a reparar bastas o colocar zíper.

En su negocio se ve también que vende pastillas, pañuelos y otros artículos que ofrece a su clientela.

Valentina tiene dos hijos que están en la universidad, uno estudia para ser ingeniero y la otra estudia Administración Pública, ellos son su orgullo, y por eso continúa en su trabajo, cada día buscando el dinero para su diario vivir. Le toma casi todo un día hacer una pollera grande.

Vive en Tocumen con sus hijos. Desde las 8:00 de la mañana emprende su faena diaria hasta las 7:00 de la noche.

Esta humilde trabajadora indicó que la situación económica está bastante dura, pero aún así aconseja a los demás panameños a que no se quejen tanto y que busquen la manera de conseguir el dinero sanamente.