Hace dos meses, la familia Aguilar confronta problemas de salud y dificultad para obtener el agua de una quebrada, que por meses ha sido su fuente de abastecimiento para sus necesidades. Pero ahora están culpando a la empresa encargada de la construcción de un camino ecológico, ubicado en el área conocida como playa Bluff, en Isla Colón, de que dicha quebrada esté contaminada.

Ángela Aguilar, afectada, indicó que "desde hace un mes y medio tenemos problemas con el agua de la quebrada, porque tiene residuos de combustible".

Aguilar, que se encuentra en estado de gravidez, señaló que una de sus hijas menores está con diarrea, producto del consumo de las aguas de la quebrada, ya que no tienen otro lugar para obtenerla.

"Esta situación se presentó una semana después del inicio de los trabajos del camino", aseguró.

Añade que a pesar de que se hierve el agua, produce malestares y lo peor es que el caudal de la quebrada ha disminuido grandemente.

En tanto, Arturo Pérez, supervisor de campo de la Empresa JERA, S.A., indicó que no es cierto que existan residuos de combustible regados en la quebrada, y en "cuanto al caudal de la quebrada, nosotros no tenemos nada que ver con eso, porque no hemos obstaculizado el paso del agua".

Según Pérez, la ANAM ya estuvo en el área y realizó las inspecciones necesarias, tomó las fotos pertinentes y realizó un muestreo de las aguas, y no han encontrado residuos de combustible en ella.