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Listos para el salón de belleza
Si los niños lloran deben tranquilizarlos y seguir con el corte. Si se lo lleva, pensará que le iban a hacer daño.

Rosangélica Conte | DIAaDIA

A la hora de hablar de los niños y el salón de belleza, los padres quedan fríos. Es más, piensan más de dos veces antes de llevarlos, con tal de evitar ese momento tan desesperante, en el que los pequeños no se dejan ni tocar. Y qué decir de los profesionales de la belleza, que suspiran cada vez que un niño llega al salón. Lo cierto es que la gran mayoría de los pequeñitos se la pasa llorando y sólo quieren que sus padres los carguen, muchas veces hasta los cortan por lo inquietos que son.

Pero estas horas de tortura han quedado atrás, ya que se han creado diversas salas de belleza exclusivas para niños, donde los asientos son aviones, caballitos y otros juguetes superdivertidos. Los colores de la sala son alegres y hay muchos juguetes. Qué decir de los estilistas que los atienden, son personas con gran paciencia y especializados en los más pequeños de la casa.

Según la estilista Yokasti García, quien ha trabajado con niños desde hace siete años, esto no es tarea fácil, ya que en su gran mayoría los nenes no están acostumbrados a ir al salón de belleza. Ella recomienda que los padres les creen desde muy pequeños una cultura por la belleza, y esto empezará por ser acompañantes, es decir que sus hijos vean cuando les cortan el cabello o los estén atendiendo, así comprenderán que no es nada malo.

Para ella, las nuevas salas infantiles son de mucha ayuda, ya que hará de la visita al salón un momento divertido, pero está consciente de que estas salas de belleza no son nada baratas, así que recomienda a un estilista de confianza, al que niño esté acostumbrado a ver y con el que se sienta cómodo.

Asegura que desde el primer año de vida se pueden llevar a las niñas al salón para que les corten las puntas del cabello y así les crezca sano. Nada de pinturas de mano ni tratamientos con químicos, todo a su debido tiempo, manifestó.

Aunque para ella, las niñas con los cabellos muy resecos, crespos y gruesos deben utilizar un champú especial, con ingredientes naturales.

Por otro lado, en los varones todo es distinto, a ellos les toca ir cada dos semanas al barbero o al salón; por ello, la confianza entre el estilista y el niño debe ser mayor.

Consejos para el primer corte:

  • Si el primer corte ocurre luego de que el niño cumple un año y ya comprende mejor lo que pasa a su alrededor, entonces la regla de oro es que tanto el papá como la mamá le transmitan confianza y lleguen a la peluquería o al salón de belleza sin estrés. Solo así el niño entenderá que nada malo va a ocurrirle y que el corte de cabello no duele, como suelen imaginar los pequeños.
  • Solicite un corte sencillo, ojalá con tijeras. La máquina podría asustarlo y la próxima vez la escena podría ser peor.
  • Lo ideal es llevar al bebé a una peluquería infantil o donde alguna persona de experiencia, que sepa cómo ganarse su confianza.
  • Si el niño llora, hay que tratar de tranquilizarlo ahí mismo y seguir el corte. Si se lo lleva, el niño pensará que quizá sí estaba en riesgo y por eso sus papás "lo salvaron" o se dará cuenta de que con una rabieta puede solucionar sus problemas.
  • También le puede decir al niño que después del corte recibirá un premio.





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