Los trabajos de pintura de la parte externa de la Iglesia San Isidro Labrador en Capira se detuvieron ayer para intentar reubicar a un mono perezoso, que amaneció colgado en la cerca perimetral de esta iglesia.
En reiteradas ocasiones, los trabajadores intentaron desalojar del área a este mamífero, aunque el mismo se negaba a colgarse de las ramas, que los trabajadores colocaban.
La tarea duró bastante tiempo, ya que para que el perezoso mueva una extremidad demora medio minuto.