Sufren por su cancha. Niños de la comunidad de Pedregal se sienten tristes debido a que les quieren cerrar la cancha de fútbol. No obstante, desde hace cinco años se han estado realizando ligas de este deporte con el fin de alejar a los jóvenes de las drogas y la delincuencia que azota este lugar.

"Mi cliente no tiene nada en contra de las actividades deportivas; sin embargo, exige que se le respete su derecho como propietario del terreno", afirmó Radamés Garcí­a, representante legal del dueño del campo, quien agregó que ha tenido acercamientos con el representante de la comunidad, Óscar Coronado, para llegar a un acuerdo que pueda beneficiar a ambas partes.