Partamos de que hay que ser muy mediocre para decir que nos ofrecieron una buena propuesta televisiva en los cuatro días de Carnaval. Ni TVN ni Telemetro ni RCM nos presentaron una oferta diferente. Las tres pantallas dieron pan de lo mismo. Coberturas insípidas, mediocres, sin profesionalismo, sin resaltar el folklore y sí con mucha chabacanería, porquería y vulgaridad. Para las televisoras, en estos Carnavales reinó la atorrancia, tuvo una tuna con ausencia de léxico, princesas-presentadoras con nula capacidad de improvisación, futuras reinas que resaltaban el mal gusto y todo lo resumieron -con su incapacidad de lenguaje- en "espectacular".
En TVN excepto en "Hecho en Panamá", que fue lo único que valió la pena ver ahí, nos ofrecieron lo denigrante del Carnaval. La Cáscara recurrió a resaltar lo malo, lo mismo que han hecho por los últimos años. Ubaldo Davis perdió toda la creatividad que siempre le he admirado y recurrió a lo mismo. A la porquería, al mal gusto, a la chabacanería, a la vulgaridad. A decirnos que el Carnaval es homosexuales, borrachos, peleas e impertinencias. Ni un solo segundo de sus días de transmisión presentó algo positivo de estas fiestas. Su 'reality carnavalero' demostró por qué la radio está llena de vulgaridad al revelarnos el léxico de cloaca que las Dj's y locutoras del patio participantes Yo las autoridades de Chitré los declararía 'non gratos', porque llevan años diciéndonos que lo que presenta la gente honesta de Chitré es una porquería. 'Al Descubierto' desnudó que la mediocridad y chabacanería es contagiosa. ¡Corre Gisela!
En Medcom, la tuna de Infraganti también recurrió a resaltar la porquería. Nada diferente, los mismos personajes quemados, las cámaras indiscretas pésimas y unos ositos patéticos. En tarima, la descripción de los desfiles se convirtió en tortura. La comparsa integrada por Moisés Rodríguez, Víctor Ballesteros, Lidia Mc Nulti y Wendy Jaramillo fue la muestra de lo que no debe ser un presentador de televisión. Cero dicción, cero arte de la improvisación. ¡Cero de nada! Ballesteros se la pasó recordándonos que estaba enfermo. Moisés lujuriando a Mc Nultiy ella creyéndose reina de 'calle de la tarima' y Jaramillo, a pesar de lo pésimo de su papel en tarima, sobresalió en los reportajes de las tunas resaltando la cizaña que caracteriza las tonadas. ¿Y los desfiles de las reinas? Pésimas descripciones, tanto de ellos como de los representantes de las calles, al punto que ni las tonadas -que es lo más importante de una tuna- escuchábamos. Como presentadores, los cuatro deben ir a kinder.
En RCM, que pensé harían algo diferente por ser los nuevos, hicieron "casi" lo mismo que los demás, pero con presentadores tan malos, pero tan malos que con dos minutos de verlos y escucharlos Cervantes se levantaba de su tumba. Una transmisión terrible, con grandísimas deficiencias de encuadre, de tiros de cámara, de audio, de producción, los colores reventados y una iluminación de los presentadores de a real. Vistieron a sus talentos femeninos en la tarima de la ciudad con trajes que parecían hechos en la clase de Educación para el Hogar. No tenían nada que decir, no sabían improvisar, no sabían hablar, no tenían, ni siquiera, información promocional del artista que presentaban y rellenaban hablando incoherencias y mal. En el interior, específicamente en La Villa, sus presentadores parecían que transmitían la procesión del Viernes Santo. Lo único rescatable de esta pantalla es que se atrevieron a transmitir, aunque muy mal, quisieron competir, aunque muy mal. Se atrevieron a decirle a Telemetro y a TVN, nosotros también sabemos hacer porquería, enseñar nalgas, tetas, recurrir al doble sentido y al morbo vestidos de donaire, lujo y esplendor, ¡Vamos bien!
