Aunque miles de panameños retornaban a sus hogares asueñados, cansados y con ganas de más días de asueto, unos 300 jóvenes de Chitré y la capital regresaban a sus casas alegres y con una gran experiencia de vida con Dios durante cuatro días.

Antony Jurado es un joven que tiene tres años de viajar de la capital junto a otros 15 compañeros, a El Ciruelo de Pesé, donde la Comunidad cristiana católica Santa Teresa de Jesús de Llano Bonito de Chitré, realiza la convivencia durante cinco días. Ellos partieron para la finca de la familia González, desde el viernes previo a los Carnavales y retornaron el miércoles.

José Cedeño, miembro de la comunidad de Jóvenes de Monagrillo, manifestó que tuvieron un Carnaval diferente al resto de los jóvenes de este país. Aprendieron cosas nuevas que los llenó a cada uno de los que participaron. "Hemos vivido unos momentos con Jesús maravilloso; por ejemplo, la Hora Santa del martes, el Señor estuvo aquí presente y creo que a muchos nos llenó de gozo y paz como no creo que ningún joven haya experimentado durante el Carnaval".

Marina Tejeira, quien dijo tiene 32 años de pertenecer a esta Comunidad Cristiana, expresó que ya tienen unos 30 años de realizar este retiro de Carnaval en la casa de los González.

"Lo que se busca es que más jóvenes tengan ese encuentro con Jesús y lo acepten en su corazón, para que así sean hombres y mujeres nuevas y construyan una nueva sociedad llena de paz. Que se alejen de los vicios y las malas prácticas que lo que les trae es vacío y más problemas", expresó.