
El sargento está en el hospital. Foto: Alexander Santamaría
El sargento está en el hospital. Foto: Alexander Santamaría
El herido fue trasladado al centro de salud de San Isidro, donde falleció ayer, a las 6:20 p.m.
La gente que estaba en el bar se enfureció con el policía, quien salió huyendo, pero por gusto, porque las personas lo alcanzaron y le dieron de golpes hasta desfigurarle el rostro. Él se mantiene recluido en un hospital.
Se conoció que ahora hasta a los sargentos de la entidad les entregan armas para que se las lleven para la casa.
Al momento de las detonaciones el local estaba lleno, y algunas personas expresaron que fue un milagro que ese hombre ebrio y con un arma, solo haya matado a una persona.