Le dieron la oportunidad, representó a Panamá, se dio a respetar y ganó una experiencia invaluable. Así resume Yassendi Santamaría la vivencia que tuvo a bordo de una de las naves de la empresa Elcano: el B/T Recoleta, un pretolero Panamax.
En seis meses, que parecían eternos, tuvo que aprender a operar los equipos de navegación, seguridad, incendio, salvamento e inspección de tanques de lastres. Además, el manejo del hospital, supervisión de provisiones y todas las responsabilidades que conlleva ser un oficial de marina mercante.
Esta fémina fue designada durante los primeros 30 días como guardia de navegación, por decisión del capitán del barco y el primer oficial. Reconoció que ante este reto, estaba nerviosa, pero sacó a relucir sus conocimientos adquiridos en la Universidad Marítima Internacional (UMIP) que sirvieron de coraza en esta batalla.
Pasaron los meses y le llovían más responsabilidades. Contó que en el buque la trataban como un oficial. Manifestó que nunca tuvo ninguna dificultad con ningún tripulante, pues todos se mostraron respetuosos y compartieron con ella muchos conocimientos.
"La disciplina, responsabilidad, respeto hacia los superiores, trabajo en equipo, liderazgo, criterio marinero y relaciones humanas jugaron un factor muy importante en mi desempeño", destacó. Sin embargo, alegó que todo lo anterior fue posible por la formación que recibió en la UMIP.
Esta panameña recalcó que esta experiencia fue maravillosa. "No puedo negar que al principio fue difícil, pero gracias a Dios pude salir adelante, siempre pensando en hacer las cosas bien para abrir puertas a las generaciones de cadetes venideras, y dejar a Panamá y a mi querida Universidad en alto", dijo.
LABORES
Compartió experiencia como oficial de rondas de seguridad y en la supervisión de incendios y equipos de salvamento.