Al llegar al lugar, los afectados hacían filas para ser atendidos por personal del MIVI y ver cómo se les ayudaba.(Foto: ALCIDES RODRÍGUEZ /EPASA)
Carolina Sánchez P.
| DIAaDIA
¡Fuego, fuego!, fue lo que escucharon los residentes de las barracas 768 y n.º 6 de Calle Sexta Río Abajo, cuando ayer a la 1:30 p.m. las llamas consumieron ambos caserones que eran de madera y cinc.
Inmediatamente se dio la alerta, las personas salieron huyendo por sus vidas y no lograron salvar nada de sus pertenencias. A pesar de que los camisas rojas llegaron con rapidez, todo se perdió.
Mirando el montón de escombros estaba Marjorie, de siete años, quien vivía en una de las barracas. Ella expresó que perdió todos sus útiles escolares. "Cuando escuché que había fuego, salí corriendo para no quemarme", dijo la niña.
Otras personas lloraban, pues todas sus pertenencias se quemaron. Tal es el caso de Neyra Salazar, quien tenía 10 años de vivir en el lugar; ella, en medio del llanto, dio gracias a Dios de que nadie resultó muerto ni lastimado. "Estoy preocupada por mi hermano; él es discapacitado y está trabajando. No pude salvar su ropa ni la cama en donde duerme", dijo Salazar.
El inmueble n.º 6 se quemó todo y el otro hasta la mitad, pero tendrán que demolerlo, pues había una orden de que no son habitables.
Fueron más de 34 familias que se vieron afectadas y que no tienen a dónde ir. El Ministerio de Vivienda (MIVI) los ayudará con un alquiler social hasta mientras ellos puedan conseguir un lugar para vivir.
CAUSA
El informe preliminar de los bomberos determinó que el fuego se registró porque dejaron una vela encendida.