La esperanza en Puerto Armuelles parece que ya comienza a acabarse. Han pasado más de siete años desde que una ola de crisis abrazó esta tacita de oro, ubicada en el distrito de Barú y aún no termina.
Algunas líderes de iglesias evangélicas en la región se mantienen inquietos porque observan que se siguen registrando hechos de violencia y no se ven las respuestas inmediatas que tanto se han prometido.
Oscar Rubio, pastor de una iglesia evangélica, explicó que es verdaderamente preocupante el nivel de delincuencia que se ha registrado en este corregimiento, y la crisis económica que viven muchos hogares.
Destacó que ya han pasado dos años y medio del actual gobierno y sólo han logrado promesas de proyectos sin cumplir.
|