Es normal que el niño experimente temor a los animales ya que lo puede hacer a manera de salvaguardar su vida, pero cuando este miedo incapacita al niño en diferentes actividades es necesario prestarle la debida atención y buscar ayuda profesional.
Si el niño atravesó por una experiencia negativa con un perro y no termina de superarlo, es necesario buscar atención especializada si el miedo le limita gran parte de sus actividades. De lo contrario, a medida que va creciendo, el miedo irá desapareciendo poco a poco siempre y cuando, con la ayuda de sus padres o familiares más cercanos.
No es bueno exponer al niño directamente y sin su consentimiento a los animales (perro) ya que puede agravar su situación y perderá la confianza en usted.
Los miedos en los niños suelen aparecer de manera inesperada de 3 a 6 años de edad y los mismos suelen desaparecer a medida que va adquiriendo mayor madurez de 9 años adelante.
Es bueno comprar una mascota al niño, siempre y cuando no afecte su salud física y este haya entendido el cuidado y el trato que hay que tener con el animalito. También es bueno, dependiendo de la edad del niño, delegarle responsabilidades en el cuidado de su mascota.