Simplemente Kawi

Cuando tuvo su primera bebé empezó a hacer sus primeros recordatorios y le quedaron tan bien que a la gente le gustaron mucho.

Y es que desde que era una niña le encantaba hacer manualidades y la pintura. Así que con este don prefirió confeccionar toda la decoración que necesitaba su bebé.

Fue tanta la insistencia de sus amistades que el pasatiempo se convirtió en un trabajo de tiempo completo para esta artesana.

Los primeros trabajos que realizó fueron para sus amigos y parientes, quienes se encargaron de recomendarla a otras personas.

En un abrir y cerrar de ojos tenía muchos pedidos, por lo que decidió que haría de su talento una pequeña empresa con la que pudiera ayudar en la economía de su hogar.

En el 2009 decide ponerle nombre a su empresa. Después de pensar, por fin encontró lo que estaba buscando, así que le puso Kawy Designs.

Este singular nombre se debe a su segunda hija, ya que cuando estaba aprendiendo a hablar en vez de decir Claudia, le decía Kawy a su mamá.

No tiene queja de la aventura que inició, porque no le ha ido nada mal. Además, su trabajo le da la oportunidad de compartir mucho tiempo con sus hijas y le sirve para relajarse.

Lo que sí está pensando es en poner un local en donde pueda atender de una manera más personalizada y cómoda a sus clientes. Con la fe puesta en Dios como siempre lo ha hecho, sabe que ese sueño algún día será toda una realidad.