Trabajan debajo del sol y del agua para llevar el pan a sus hogares. En las inmediaciones de la iglesia Don Bosco un grupo de 12 personas, entre ellos mujeres, se turnan para trabajar de día y noche lavando autos.

Estas personas cobran por propina, y dependiendo de esto pueden hacer hasta B/.10.00 diarios.

Estos lavadores de autos aprovechan las misas que se realizan durante el día para lavar los carros de los feligreses que recurren a este templo.

Para que haya equidad, tienen dos turnos, en la mañana y tarde para que cada uno pueda llevar dinero a su hogar.