Aunque se supone que su uso debería ser exclusivo para uniformes escolares, un comerciante de Bocas del Toro, dueño de un almacén en Changuinola, aseguró que los bonos escolares están siendo cambiados en supermercados y hasta en cantinas.

"Las personas vienen a mi negocio y algunos buscan artículos que no tengo y me piden el efectivo para completar en otro negocio y yo lo hago". Él asegura que no puede obligarlos a que compren lo que no necesitan.

Por su parte, el señor Samuel Molina dijo que él, igual que otros padres de familia del sector de El Silencio, se sienten preocupados, porque algunos artículos que buscan no están en un solo almacén y algunos comerciantes les dicen que tienen que gastar todo el bono en su local, aunque sea en un artículo que no necesiten.

Él se mostró a favor de que los comerciantes les den en efectivo el dinero que no se gastaron y admitió que sabe de padres de familia que han preferido comprar comida a perder el dinero.

Las autoridades de Educación prometieron realizar una investigación al respecto, pues se quebranta lo dispuesto por la ley en cuanto al uso de los B/20.00 del bono.